California, 1953. La artista utiliza constantemente la figura humana como el eje central de su temática. Estas figuras que son casi siempre mujeres, expresan la nostalgia de los espacios que las rodean y surgen de una intimidad y de la envoltura misteriosa del color y la luz. Son figuras que abstraen y sintetizan el dramatismo de su puesta en escena, donde no hay detalles concretos o precisos sino aparecen sugerentes y etéreas, son las protagonistas esenciales de la obra de la artista.
Rébora vivió́ en Noruega por más de veinte años en los cuales presentó diversas exposiciones individuales. Parece que los paisajes fríos y lánguidos de aquella geografía también penetra en las escenas antes descritas. La pintora ha ganado varios premios y reconocimientos nacionales e internacionales, entre sus coleccionistas se encuentra la reina Sonia de Noruega.
Ana Luisa Rébora, ha expuesto en galerías y museo de México y el extranjero, su obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas como la Colección Real de Noruega, el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, el Instituto Cultural Cabañas, Minart (Museo Internacional de Arte), entre otras. Fue seleccionada con una Mención Honorífica en la Primera Bienal
Nacional María Izquierdo con la obra Memorias de un Espacio.